Las
obras para remodelar la casa de campo situada en el corazón de los
terrenos que rodean el castillo de Windsor y convertirla en el hogar
permanente de los duques de Sussex ha dado mucho que hablar en el último
año debido a los más de tres millones de dólares que habrían costado
esas extensas reformas y que habrían sido pagadas con dinero público.
Los
rumores acerca de las comodidades que el matrimonio habría querido
incluir en Frogmore Cottage, incluida una sala de yoga para Meghan o un
estudio independiente para alojar a su madre Doria Ragland cuando la
visite, contribuyeron a avivar las críticas en su contra por el estilo
de vida lujoso que llevarían.
Por
esa misma razón, el anuncio de que el príncipe Enrique había invitado
al cantante Ed Sheeran a su casa para hablar acerca de una posible
colaboración relacionada con su lucha por dar visibilidad y normalizar
las enfermedades mentales generó una gran expectación entre la prensa
británica, ya que el encuentro había sido grabado por las cámaras e iba a
hacerse público y, por tanto, suponía una oportunidad única para
asomarse al interior de la famosa vivienda.
Este
jueves la cuenta de Instagram de los duques de Sussex ha compartido por
fin el divertido vídeo de su reunión que comienza con el músico
preparándose en el barbero antes de acudir a una cita tan importante.
Cuando por fin se presenta ante la puerta del nieto de Isabel II y llama
al timbre, se produce el primer gag humorístico al sonar el himno
nacional ‘God Save the Queen’. La reacción de Enrique al encontrarse
frente a frente con otro de los pelirrojos más famosos de Reino Unido
tampoco tiene precio: «Es como mirarse a un espejo», exclama.
Lo cierto es que las únicas partes que se ven de Frogmore Cottage durante la visita son la puerta blanca de entrada adornada con cristales plomizos y el pequeño vestíbulo al que da paso, además de la sala de estar donde se sientan a charlar Enrique y Ed y desde donde se aprecia al fondo, a través de una de las puertas, lo que parece ser una moderna cocina. Todas las estancias están decoradas con un estilo moderno y funcional en tonos grises y crema, incluidos los muebles y las paredes, para las que probablemente se utilizó la pintura vegana elegida por la antigua actriz por motivos de salud.