El embarazo es un período que trae consigo muchas emociones encontradas, alegría, incertidumbre, ansiedad, no solo para la madre, sino también para el padre. Esto es de entenderse, ya que traer un hijo al mundo implica mucha responsabilidad y cambios en el estilo de vida personal y familiar.
Al igual que a la madre, al padre le surgen interrogantes y cierto temor de cómo será la vida con un hijo. Si será un buen padre, si económicamente está preparado, si cambiará drásticamente su estilo de vida, entre otras tantas. Siendo este proceso una aventura en que ambos están incluidos, si la pareja se apoya mutuamente, traerá como resultado fortalecimiento del vínculo y sentido de complementariedad.
Aunque la madre y el bebé tienden a ser vistos como los protagonistas del proceso, el papel del padre es sumamente importante como soporte emocional en el bienestar de la madre, el mismo que se transmitirá al bebé, ayudando en su sano desarrollo.
La actitud más positiva que puede tomar la pareja es estar atento a cómo se siente su compañera durante los cambios en el embarazo, compartir los temores y estar dispuesto a ser la ayuda idónea en las tareas del hogar.
Mientras más rápido se involucre, más fácil resultará la empatía con la madre, ponerse en su lugar, lo que facilitará vivir la dulce espera.
¿Qué pudiera hacer para ayudar a mi pareja durante el embarazo?
- Dar demostraciones y expresiones de cariño.
- Mantener una escucha activa, cuando su pareja da a conocer sus emociones, sus temores, sin emitir juicio de valor.
- Acompañar a su pareja a las cita médicas.
- Buscar información sobre las diferentes etapas del embarazo, ya que el conocimiento da cierta seguridad.
- Involucrarse juntos con actividades sobre el bebé. Ponerle música, hablarle y acariciar la barriga.
- Apoyarla y acompañarla en hábitos de nutrición saludables.
- Ayudarle en actividades que por el estado de embarazo resultan pesadas.
Por: Martha Sugel Álvarez de Matías.
Foto: Alina Rodríguez
