DETRÁS DEL HORIZONTE | Dr. Darío Yrizarry.- Más de una docena de incendios han ocurrido en tan solo quince días aproximados del mes en curso en Bávaro Punta Cana, de manera recurrente e inexplicable, “a plena luz del día” provocando la mirada atónita de los munícipes y ciudadanos que transitoriamente se mueven en la zona.
Una gran humareda producida por efecto de la incineración “a simple vista mal intencionada” y a propósito de cientos de tareas de tierras arborizadas mantiene en alerta a las autoridades de Salud, debido a que ha provocado en la comunidad una serie de afectaciones respiratoria, irritación de los ojos y enfermedades pulmonares de consideración.
Incendios de grandes proporciones han tomado fuerza intensificándose en horario nocturno y que se han extendido a toda la zona, poniendo a la población en estado de desesperación, peligro y ansiedad al agregar un componente negativo a la salud de sus residentes.
La Dirección Distrital en conjunto del Cuerpo de Bomberos, autoridades Militares, Defensa Civil, Salud Pública y organismos de socorro, se han reunido a los fines de socializar el problema y así crear estrategias para el combate del grave problema, tomando en cuenta que grandes extensiones de terrenos han sido arrasadas por el fuego, sin que hasta el momento se hayan encontrado las causas ni los culpables.
Las autoridades locales, siendo las responsables de dar con la identificación de los pirómanos, solo se limitan a decir el pecado, pero no el pecador. Y en esa dirección, sin profundizar las investigaciones (adrede no) han sido señalados y apresados un grupo de ciudadanos haitianos como presuntos autores materiales de los hechos.
Tomando en consideración la gran cantidad de proyectos que en la zona se están abriendo, todos incipientes, la ubicación de los terrenos afectados, la alta vocación urbanística de los mismos, quienes son los grupos desarrolladores, pues, no hay dudas hacia dónde direccionar la vista para dar con los que ordenan a los haitianos a darle candela a estos predios.
De modo que, de profundas investigaciones ni grandes reuniones no pueden hablarnos, ya que con una simple panorámica al desarrollo acelerado que esta demarcación ha experimentado después de la Pandemia, es de neófita conclusión entender e identificar a los sectores responsables de este crimen de lesa patria.
La fiebre no está en la Sabana. Hay que buscar responsabilidad en los dueños de Parcelas y las propias Autoridades de Medio Ambiente; no hay que buscar “chivos expiatorios” en los haitianos. Los verdaderos responsables son aquellos propietarios de grades cantidades de terrenos, los mismos quienes usan mano de obra haitiana para hacer la tala y desmonte de esos predios, buscando abaratar el costo de su proyecto, por lo que, sobre ellos, si en verdad quieren responsables, es que deben recaer las sanciones de Ley.
