En todo el maremágnum de la llegada de Kawhi Leonard, y para adosarle una estrella al MVP de las Finales 2019, los Clippers trabajaron en varias direcciones. Finalmente obtuvieron traspasado a Pau George desde los Thunder, pero también tocaron otros palos. Como el de Bradley Beal, Kevin Durant e incluso James Harden.
Según señala The Ahtletic, la franquicia angelina se puso en contacto con los Rockets para preguntar por la posibilidad de un traspaso de La Barba a Los Angeles, de donde es nativo el MVP de la NBA en 2018. La respuesta de los texanos fue que Harden es intransferible. Porque el de Compton es de los únicos jugadores de la plantilla de los Rockets que la franquicia no puso en venta tras caer en las pasadas semifinales del Oeste ante los Warriors. La idea de Houston era deshacerse de una pieza o varias del grupo de Eric Gordon, Clint Capela, Chris Paul o P.J. Tucker.
De momento, ha sido Paul el que ha salido rumbo a los Thunder a cambio de Russell Westbrook, que coincidirá con Harden de nuevo, tras haber sido rivales en sus días infantiles en Los Angeles y luego compañeros en OKC.
Harden, pieza intocable del presente y del futuro de Houston, estrena este curso su extensión de contrato suscrita por los Rockets en julio de 2017 y por valor de 171 millones de dólares. Percibirá en la 2019-20 un total de 38,19 millones de dólares, que serán 41,25 millones de dólares en la 2020-21. Luego, en la 2021-22 percibirá 44,31 millones de dólares y en la 2022-23, sujeta a player option, ganaría 47,36 millones de dólares.
