Andrew Wiggins tiene como meta mejorar su lances de media distancia y su eficiencia en la duela.
Andrew Wiggins necesita demostrar que puede ser una estrella de la NBA. Tras dos campañas en las que su rendimiento ha sufrido un importante descenso, llega la hora de la verdad; esa en la que solo hay dos caminos posibles: levantar el vuelo o claudicar. La segunda opción no entra en sus planes.
Lo cierto es que las críticas le han llovido. Lejos de lo que se esperaba del que fue número 1 de 2014, el jugador de Minnesota Timberwolves no ha terminado de romper el molde más allá de una muy buena campaña 2016-17 en la que no lograron ser equipo de playoffs. Debe mejorar sus números, por supuesto, pero lo que se le achaca es la sensación de que parte de su talento está siendo desperdiciado. De cara al nuevo curso, espera dar un paso al frente.
“La gente te criticará muchas veces porque piensan que puedes hacerlo mejor. Esto lo uso como motivación para decir: ‘Sí, tienen razón, puedo hacerlo mejor’. Tengo que mejorar. Voy a seguir creciendo, aprendiendo y agregando cosas a mi juego”, señaló durante el Media Day de los Wolves en declaraciones recogidas por Bleacher Report.
Uno de los aspectos a evaluar de su juego es la eficiencia en pista, sobre todo en ataque. Siendo una de las dos principales opciones del equipo, quedarse como el curso pasado en un 41,2% en tiros de campo no es un buen síntoma. A este respecto, cree que reducir el uso del tiro de media distancia puede ayudarle. “Simplemente se trata de ir limitando los tiros lejanos de dos puntos, así como los de rango medio. Hay que intentar conseguir un mayor porcentaje de lanzamientos desde el triple y bajo el aro”, analiza.
Un gran contrato
Cinco años y 146,5 millones de dólares, esa es la enorme extensión de contrato que firmó Minnesota a Wiggins en 2017. Sí, hablamos del máximo salarial y de un voto de confianza en un jugador que, desde entonces, no ha terminado de responder. Es momento de reivindicarse. Con la llegada de Gersson Rosas a la gerencia del equipo los rumores de traspaso no han cesado durante el verano; además, en mayo ya informábamos de que este curso sería examinado muy de cerca. La temporada 2019-20 puede ser la última oportunidad de Andre Wiggins en Minneapolis.
