SANTO DOMINGO . — A pesar de las frecuentes imprudencias que todos los días y en todo momento se les ve cometer a los choferes de transporte público en diferentes vías del país, los principales líderes transportistas aseguran que aplican y se mantienen realizando cursos de formación de manejo defensivo. Pero los choferes no asisten y los pocos que asisten son sordos.

Por eso, en las vías se ve otra cosa. Y lo que vemos en las calles es a un grupo de sicarios. Como la vergüenza nacional en la que se constituyó el accidente del autobús de la empresa de transporte Suero Bus ocurrido en Bávaro en el que murieron cinco turistas y varias decenas resultaron heridos.  El Ministerio Público asegura en su expediente que el chófer iba manejando bajo los efectos de cocaína, “sin precaución, de forma descuidada, atolondrada, temeraria e imprudente”. Consideran que «iba a alta velocidad y que al girar a la derecha no redujo la velocidad».  Además un examen toxicológico que se presentó en la solicitud de medida de coerción sostiene que el hombre dio positivo a cocaína.

Se añade también las innumerables infracciones que cometen permanentemente, como los cruces en rojo, las detenciones en medio de la vía para recoger o desmontar pasajeros, los cortes para cruzar de un carril a otro, los bloqueos de cruce de peatones. Además de las actitudes agresivas que demuestran en el día a día. Todo esto da la impresión de que no le temen a ninguna consecuencia ni acatan las leyes de tránsito.

Sin embargo, el presidente de la Confederación Nacional de Transporte (CONATRA), Antonio Marte afirma que los conductores de ese gremio son orientados y sometidos a diversas pruebas, las que deben aprobar para poder laborar allí. Pero cuando salen a las calles se convierten en asesinos, criminales con licencia para matar.

Como para muestra solo falta un boton, aqui tienen un ejemplo : “El caso nuestro es que a los choferes de nosotros le vivimos haciendo las pruebas antidoping, tomándole la presión, prueba de diabetes, y todas esas, pero no es tan fácil por lo costosas, entonces los seguros, principalmente la de antidoping no la cubren”, sostuvo Antonio Marte.

La verdad lo que se necesita es educación, choferes bien educados, personas con principios y lo que hoy esta en las calles no son seres humanos educados, les pueden hacer las pruebas de laboratorio que quieran y los examenes que puedan, pero no van a resolver el problema.

En torno a la educación vial dijo que sus afiliados reciben constantemente cursos sobre manejo defensivo por técnicos que trabajan para ellos e instituciones formativas como el Instituto Técnico de Formación Profesional (Infotep), los cuales ayudan a que se tenga mejor desempeño cuando se transporta pasajeros.

“La educación vial es esencial, porque la vida de los seres humanos es lo primordial, entonces la gente no ve eso”, dice en referencia a centrales de transportistas que por distintas razones no aplican medidas de ese tipo.

Mientras que el presidente de la Central Movimiento Choferil del Transporte (Mochotran), Alfredo Pulinario (Cambita, dice que sus choferes reciben formación por parte de técnicos del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).

“Ha dado mucho resultado el que el chofer tenga que pasar por una escuela, porque en ese curso o en ese entrenamiento a nivel de lo que es manejo defensivo se les da todo lo necesario y se le explica que un chofer mientras este conducuiendo no puede hablar por teléfono, consumir bebidas alcoholicas o cualquier sustancia”, expreso Cambita al indicar a sus miembros se les da seguimiento.

La pregunta es : A quien estos sindicatos le esta impartiendo estas clases o entrenamientos, porque no es lo que se ve en las calles. se observan choferes violentos dispuestos a eliminar a quien se interponga en su camino.

Sostienen que los accidentes siempre van a ocurrir, pero que en el caso de Mochotran han sido mínimos a pesar de operar más de 168 rutas en todo el país, porque según él se mantienen orientándolos y se aplican sanciones en caso de que se detecten faltas.

Ambos empresarios coincidieron en que se debe dejar que la justicia aplique las sanciones que entienda correspondientes contra Franklin Nin Pérez, el chofer del autobús en que murieron cinco turistas, el pasado día seis del mes en curso al volcarse en el Bulevar Turístico del Este, en Bávaro.

En ese sentido rechazaron que grupos de transporte de la zona Este del país realicen manifestaciones en protesta porque el Juzgado de Paz Especial de Tránsito del Distrito Judicial de La Altagracia dictó el pasado jueves un año de prisión preventiva contra como medida de coerción contra Nin Pérez.

En el expediente también se acusa al imputado de haber estado manejando bajo los efectos de cocaína, sin precaución, de forma descuidada, atolondrada, temeraria e imprudente.

Tras conocerse la imposición de la medida de coerción el Sindicato de Choferes de Transporte Turístico de la Región Este (Sichotrature), realizó una vigilia en el lugar del accidente.

Tomacito Reyes, secretario general Sichotrature), propuso que este sábado y domingo fueran suspendidos los viajes a la Isla Saona, a donde se dirigía en autobús accidentado. La medida no fue adoptada.