Por: Dres. Kirssy Adianez Balbuena Corporán e Ivanhoe Balbuena | El siguiente artículo de opinión, versa acerca del cumplimiento del protocolo de atención a las mujeres víctimas de violencia seguido en el Hospital Juan Pablo Pina de la provincia de San Cristóbal, durante el periodo de septiembre a diciembre del año 2020. 

Es un estudio observacional descriptivo, transversal, en el cual se evaluaron 90 expedientes de la unidad de víctimas de violencia para valorar el eje de detección y registro de la violencia física y sexual en el ambiente hospitalario.

En ese sentido, se encuestó a 65 médicos mediante un cuestionario elaborado para valorar el conocimiento acerca de las pautas de actuación, normadas en el protocolo. Por lo que, para el análisis, se tomó como referencia una herramienta aprobada por el Ministerio de Salud Pública para semaforizar el nivel de cumplimiento del protocolo calificando en tres niveles de cumplimiento.

Reiterar  que la violencia a la mujer constituye un importante problema de salud, que acarrea graves consecuencias para la persona afectada, la familia y el entorno. 

Pero, la buena noticia es que las víctimas pueden acudir a cualquier área dentro del centro de salud en busca de asistencia, consulta, emergencia, imágenes…; que pueden ser espacios de detección oportuna de las víctimas.

Se recuerda que en el año 2010 de acuerdo a disposición ministerial No. 0000042 del Ministerio de Salud Pública, en su rol rector del sistema de salud, se puso en vigencia, la “Guía y Protocolo para la Atención Integral en Salud de la Violencia Intrafamiliar y Contra la Mujer”, con el propósito de facilitar la aplicación de las Normas Nacionales para el abordaje de este problema.

La publicación de esta guía y protocolo para la atención a casos de violencia, fortalece el establecimiento de un sistema eficaz de salud integral que responde a la necesidad de la población con la transversalización de género en todas las intervenciones de salud, con la finalidad de reducir la prevalencia de la violencia intrafamiliar basada en género. 

Este es de carácter obligatorio en todo el Sistema Nacional de Salud para todos los que intervienen en el abordaje de las personas afectadas por la violencia.

La aplicación de esta guía y protocolo contribuye a mejorar la calidad de la atención y facilita que el personal de salud aplique criterios técnicos y administrativos adecuados. Así como, fortalecer la conformación de redes suficientemente articuladas que enlazan al sector público, al sector privado y a la sociedad civil, para erradicar esta problemática de salud pública, que afecta a las personas de todos los estratos sociales en nuestra nación.

Es por ello, que en el citado estudio se valoró el cumplimiento del protocolo de atención integral en el eje de detección y registro de la violencia intrafamiliar y hacia la mujer del ambiente hospitalario.  

 Estudio tipo observacional descriptivo, transversal, como indicamos anteriormente, para verificar el cumplimiento del protocolo de atención a mujeres víctimas de violencia en el Hospital Juan Pablo Pina, en el citado periodo.

La investigación incluyó revisión documental de los expedientes clínicos y una entrevista al personal médico del área de emergencia. En ella, fueron diseñados dos instrumentos de recolección para la medición de las variables de estudio. 

Asimismo, para medir el cumplimiento de la detección y el registro de la violencia física y sexual de acuerdo con lo establecido en el protocolo de actuación, se elaboró un formulario que se aplicó a los expedientes clínicos disponibles.

El segundo instrumento elaborado para medir la variable de conocimiento, que se aplicó al personal médico del área de emergencia del hospital Juan Pablo Pina, consistió en un cuestionario dividido en dos secciones.

Las variables: detección, registro, características sociodemográficas y conocimiento del protocolo, fueron recolectadas y procesadas en una herramienta de google docs- form, que permitió un análisis general de las características más comunes de la población estudiada, correspondiente a jóvenes adolescentes mujeres de 16 años y más, así como a mujeres adultas de 22 años de edad, de procedencia rural y de ocupación estudiantes. En cuanto al cumplimiento del protocolo, en promedio la detección de violencia fue del 38% con un referimiento del 94.4% a servicios de Psicología.

 En cuanto al registro de violencia física se obtuvo el promedio de un cumplimiento de 33% y para la violencia sexual de un 20% de cumplimiento. 

La variable conocimiento del personal médico acera de la conducta recomendada en caso de víctimas de violencia física mostró un 68.9% de respuestas acertadas y el conocimiento en los casos de violencia sexual un 88.8%, con promedio general de 79.3%.

Se puede afirmar entonces, que el cumplimiento del protocolo de actuación ante los casos de violencia física y sexual puntúa parámetros inadmisibles al igual que el personal médico posee un conocimiento impropio acerca de las conductas adecuadas ante los casos sospechosos.

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• Los autores:
• Dra. Kirssy Adianez Balbuena Corporán, es ginecóloga, obstetra, colposcopista y terapeuta sexual.
• Dr. Ivanhoe Balbuena, es cirujano general, laparoscopia.
• Residentes en Santo Domingo, República Dominicana.