DAJABON, REPUBLICA DOMINICANA . — Las autoridades haitianas mantienen las mismas condiciones para dar paso a su reintegración a las actividades comerciales en el mercado binacional que se lleva a cabo en Dajabón los lunes y viernes, las cuales están detenidas hace semanas.
En el vecino país condicionan la reapertura de la frontera a eliminar el sistema de datos biométricos instalado en la plaza. Además, solicitan al gobierno dominicano permitir la migración a los ciudadanos haitianos que tienen su visado al día. También demandan que se reduzca el precio del impuesto a la entrega de nuevas visas.
Esos requisitos fueron planteados durante una nueva ronda de negociaciones entre comisiones de ambos países realizado hoy.
El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, entiende que las reuniones con Haití deben ser asumidas por la Cancillería.
«Nosotros como autoridades municipales no tenemos como poder cumplir con eso que ellos están pidiendo, por lo que eso hay que manejarlo a nivel de diplomacia«, externó Riverón.
De su lado, Rosalba Peña, integrante de la comisión dominicana y gobernadora de Dajabón, se comprometió a llevar el planteamiento de los haitianos al presidente Luis Abinader.
En las reuniones, además, participan los empresarios Kildere Cabrera y Freddy Morillo, así como representantes de la Dirección General de Aduanas y del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes.
Por parte de Haití, la delegación es encabezada por el gobernador de la zona nordeste, Moise Chard Pierre.
Optimistas
Representantes de distintos sectores de la sociedad dominicana reaccionaron optimistas con las nuevas reuniones entre autoridades de ambos países.
«Esperamos que salgan cosas buenas y fructíferas del diálogo», declaró Abel Martínez, candidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El líder político dijo esperar que ambas naciones entiendan la importancia de mantener buenas relaciones.
Pidió aprovechar el diálogo para poner las cosas claras con controles a la migración irregular.
Exhortó al gobierno dominicano a no volver a tomar decisiones alegres, como el cierre fronterizo, cuya medida ha afectado la economía de Dajabón.
Mientras, el sacerdote católico Osvaldo Concepción, miembro de la orden religiosa de los padres jesuitas en Dajabón, apela que agoten todos los mecanismos necesarios para restablecer el comercio binacional en la zona fronteriza.
En caso de que se extienda la crisis, el religioso planteó la necesidad de que el gobierno central implemente otros planes de contingencia más equitativos que los establecidos.
«El gobierno debe rescatar a las personas que están sufriendo en la frontera«, externó Osvaldo Concepción.
