Santo Domingo.- Plutarco advirtió que las amenazas les darán más ánimo para continuar con la acusación hasta que Santana sea condenada a 30 años cárcel por la justicia
El abogado Plutarco Jáquez y la madre de la niña Carla Massiel Cabrera, asesinada en el 2015, acusaron a Liliana Santana de amenazarlos de muerte después que fuera enviada a juicio de fondo por la Corte de Apelación de Santo Domingo en abril de este año.
Plutarco advirtió que las amenazas les darán más ánimo para continuar con la acusación hasta que Santana sea condenada a 30 años cárcel por la justicia.
“Se ha dedicado en los últimos tiempos a mandar matones, a mandar sus bañaperros a amenazarme y a mandar sus bañaperros y delincuentes a la casa de ella (Diolandita Cabrera, madre de la Carla)”, denunció Plutarco y Diolandita.
Llamó al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, a estar “con los ojos bien abiertos” en el caso de la menor, quien desapareció en agosto del 2015 cuando salió de su vivienda a una iglesia próximo a su vivienda, en la Guáyiga, Pedro Brand.
Las osamentas de la menor fueron halladas ocho meses después, a 500 metros de su hogar.
El abogado de la parte acusadora dice que la Corte de Apelaciónencontró evidencias para enviar a Santana a juicio de fondo, después que fuera descargada por el Tercer Tribunal Colegiado de Santo Domingo Oeste.
Dice que la sentencia se emitió el 5 de abril de este año y no se ha fijado la audiencia para conocer el juicio de fondo a pesar de que el Código Penal establece que en 48 horas de haberse producido el auto de apertura a juicio hay que fijar audiencia y debe ser enviado el expediente para conocerla.
“Esa señora anda con un saco de cuarto comprando voluntades y nosotros lo que queremos de quien dirige la justicia, al presidente de la Suprema, es que tenga los ojos abiertos” con ese caso”, advirtió.
Tras cuatro años del crimen, en febrero de este año fueron condenados a 30 años cuatro años de prisión Dawin Trinidad Infantey Juan Cabral Martínez, quienes en un principio acusaron a Liliana Santana de pagar el asesinato para Massiel para sacarle los órganos y luego enterrarla en unos terrenos abandonados de una finca propiedad de la familia Santana. FE/
