La Organización de las Naciones Unidas (ONU) puso fin  a 15 años de misión de paz en Haití en medio de una crisis política social y económica que afecta a esa nación, aunque  continuará dando apoyo al país.

El Consejo de Seguridad el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock dijo que en el último día del mandato de la Misión de Apoyo a la Justicia de las Naciones Unidas en Haití (MINUJUSTH), “cierra la página del mantenimiento de la paz”, pero no concluye el apoyo de la ONU a la nación caribeña.

El representante de la ONU resalto los «avances» logrados desde la apertura, en 2004, de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), reemplazada en 2017 por la ahora finalizada MINUJUSTH.

Según la ONU, gracias al apoyo brindado por el programa a la Policía Nacional, se redujo casi a la mitad la tasa de homicidios en los últimos 15 años.

De acuerdo  a las estimaciones preliminares de MINUJUSTH, al menos 30 personas murieron durante las protestas entre el 15 de septiembre y el 9 de octubre, 15 de ellas a manos de agentes de policía.

Lowcock indicó que Haití todavía se enfrenta a una grave crisis política, entrelazada con desafíos socioeconómicos, que a su vez afectan al contexto de seguridad que agrava aún más la inestabilidad política.

Los elementos claves de la crisis de Haití.

 Este entorno, propicia “un círculo vicioso que el país ha visto demasiadas veces” y que resumió en una serie de elementos clave como la parálisis institucional, escenificada en las cuatro propuestas de formación de Gobierno presentadas por el presidente y no confirmadas en el parlamento, o la negativa de la oposición al llamado presidencial a formar un diálogo nacional y la formación de un Gobierno de unidad.

Factores añadidos

A estos dos factores, se le añaden el deterioro de la situación de seguridad durante el último mes “a medida que grandes sectores de la población, insatisfechos con sus dirigentes y las condiciones socioeconómicas del país, son movilizados en nuevas manifestaciones de los dirigentes de la oposición, que exigen cambios, incluso en la presidencia”.

Y, finalmente, una delicada situación humanitaria con bloqueos de carreteras e inseguridad generalizada que paralizan las actividades normales y obstruyen las operaciones humanitarias.

Situación Actual

Pese a la actual situación, destacó los múltiples progresos que el mantenimiento de la paz trajo a la nación caribeña durante los últimos quince años. Entre ellos, el despliegue de la policía nacional, que dio lugar a importantes cambios sobre el terreno como la disminución casi a la mitad de la tasa de homicidios entre 2004 y 2019; las mejores en el sector judicial, con la promulgación de leyes esenciales desde el año 2004; y los programas de reducción de la violencia en las comunidades.

“Sin embargo, estos logros no ocultan el hecho de que Haití sigue necesitando el apoyo de la comunidad internacional y de las Naciones Unidas.

Para lograr mantenimiento de la paz en Haití ha creado un entorno propicio para que se lleven a cabo los procesos políticos y democráticos, es necesario encontrar más soluciones políticas a los problemas políticos sistémicos”, declaro Mark Lowcock.

Ya son cinco semana que el pueblo de Haiti se mantiene en protesta, en que miles de ciudadanos salen a  la calles diariamente a manifestarse contra la escasez de combustible, la miseria y la corrupción, y para pedir la dimisión del presidente.