REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Tras la firma de la orden ejecutiva con la que la Administración Trump prohibió el pasado 15 de mayo el uso de equipos de telecomunicaciones fabricados por compañías consideradas como “una amenaza para la seguridad nacional”, la empresa tecnológica china Huawei, incluida bajo ese epígrafe, dejaba de recibir soporte por parte de Google.
Se trata de la consecuencia más notoria e inmediata que la guerra comercial entre EE.UU. y China ha tenido sobre los consumidores. Poco después, la ONG española Facua-Consumidores en Acción, advertía a los usuarios de Huawei sobre la posibilidad de “reclamar compensaciones económicas si sus dispositivos móviles Huawei perdiesen prestaciones como consecuencia de la ruptura de Google con la multinacional china”. Se referían, en concreto, a reclamar “una compensación económica al vendedor al que se lo adquirió”.