SANTO DOMINGO .– Para la cantante española Rosalía “Motomami” es mucho más que un disco, es el proyecto con el cual quería reivindicar su rol como mujer artista en una industria dominada conceptualmente por hombres, pero al mismo tiempo fue la mejor manera de homenajear a su madre, de ahí su título.
El término “Motomami” hace honor a su madre, que siempre iba en moto y, por tanto, ella también. Pero la palabra ha trascendido en su significado, y se ha convertido en una manera de ser.
Para ella este disco es el más ambicioso de su carrera, y no es para menos, tardó tres años para terminarlo y se nutrió de culturas diversas que ayudaron a darle colores y sonoridades particulares que distan mucho, en algunos casos, de las tendencias actuales. Una de esas culturas fue la dominicana, país que visitó por varias semanas, lo que hizo de este disco uno mucho más colorido musicalmente hablando.
¿El tiempo que estuviste en la República Dominicana influyó de alguna manera en el proceso creativo para “Motomami”?
Real que sí, ha sido muy inspirador haber viajado durante la realización de este proyecto y haber estado en diferentes lugares. Comencé escribiendo en Barcelona y continué en Nueva York y en Santo Domingo, que me tiene el corazón robado. Me gusta mucho el arte que hay ahí y la comida, como que todo es tan inspirador y por eso hay una canción como “La fama” (a dúo con The Weeknd) en bachata. Recuerdo que Romeo me mandó su playlist de bachata, entonces, ahí me estuve empapando y desde la humildad hice mi versión de una canción inspirada en ese género. Además, hay una canción que se llama “Bizcochito”, que está inspirada en el dembow vuestro y en esos ritmos que son tan bonitos, vivos y tan frescos.
Rochy RD me gusta, me encanta lo que hace Tokischa, Haraca Kiko, tenéis unos artistas increíbles ahí y yo quería de alguna manera mandar mi amor y mi admiración hacia ese género y hacia toda la música tan bonita que hay ahí en el país.
En la actualidad eres una de las artistas más cotizadas de la industria, ¿te sorprende la aceptación y el éxito que ha tenido tu proyecto musical?
Yo siempre me imaginé haciendo música, no sabía cómo lo iba a hacer, no sabía si lo haría cantando en un bar cada día y cada noche para cuatro personas o iba a compartir mi música con mucha gente; yo no lo sabía, solo Dios lo sabía, pero yo tenía la ilusión de dedicarme a la música, tengo la suerte y la bendición de poder hacerlo. Ojalá que durante muchos años pueda seguir haciendo discos, que cuando tenga 70 años pueda seguir haciendo música. Me siento muy agradecida de poder hacer lo que me gusta que es la música.
¿Qué buscabas transmitir con este disco y qué diferencia las canciones de esta producción de otras en tu carrera?
Yo quería que en todo momento fuera una experiencia, que cuando tú escucharas Motomami tuvieras la experiencia de un viaje, que la gente tuviera la sensación de cómo yo estaba viviendo mi vida en ese momento, porque han sido tres años para hacer este disco.
Yo tenía la ilusión de compartir esto, que la gente cuando lo escuchara tuviera ese sube y baja de un artista, cómo tu mundo está rodeado de un montón de gente y luego te sientas completamente solo en medio de la pandemia, aislada, haciendo música desde casa.
La situación fue de estar casi dos años alejada de mi familia y ha sido una cosa que para mí no ha sido nada fácil, nunca había tenido que pelear tanto para sacar un proyecto, pero también me siento contenta y muy realizada como músico de poder hacer este disco y escribir desde un lugar diferente, con sentido del humor, sobre la espiritualidad, la transformación, también sobre la sexualidad ¡por qué no, si forma parte de la vida! Tenía ganas de escribir desde un lugar distinto a como había escrito y hecho otros proyectos.
Lo que más se diferencia, yo creo, es ese tono, hay una sonoridad diferente, hay mucha inspiración en Latinoamérica, de Ivy Queen, Yankee, Romeo, Don Omar, pero también de música industrial, Jimi Hendrix, de un montón de artistas diferentes, además, me sigue inspirando el flamenco en general, todo eso es Motomami, es parte de Motomami y yo le debo tanto a esos artistas que al día de hoy me han inspirado.
Eres una artista que empezó fuerte en la industria musical, pero antes de eso, te dijeron muchas veces que no, ¿cómo transformaste esos no en oportunidades?
Yo creo que la fe juega un papel fundamental en eso; para mí que me hayan dicho que no en un programa en la televisión nacional en España me ayudó a reforzar mi carácter.
Yo siempre quise ser artista, luego me di cuenta de que lo que quería era hacer música, escribir lo que yo cantara, tenerlo clarísimo cuando entrara al estudio, todo eso fue un proceso que lleva tiempo, de dedicarle mucho tiempo a eso y perderme mucho tiempo de calidad con mi familia, perdí muchos momentos de mi vida personal, pero también estoy muy agradecida de ser el músico que soy hoy en día y haber dedicado ese tiempo a la música.
Sin ese no quizás no me habría dado cuenta de que este oficio necesita humildad, que el oficio del músico es trabajar sobre el error, de dormir poquito y trabajar mucho, y al final, lo que hay es que tirar para adelante aunque te digan que no. Yo tenía claro que iba a ser músico, no sabía cómo ni cuándo, pero sabía que iba a ser músico.
Cada artista tiene su visión particular de la música, para algunos es su vida, para otros es el motivo de despertarse y para otros es simplemente su modo de ganarse la vida, pero ¿para Rosalía qué es la música?
Todo eso que has dicho estoy de acuerdo y lo vivo así, y también lo pienso como una manifestación humana, algo que a mí me permite comunicarme y mira el poder que tiene eso, es el medio desde el cual me puedo sentir más libre. Por eso, muchas veces, cuando hacía este proyecto pensaba: ¿será que tiene sentido que yo haga un estilo que no había hecho antes? Pero me arriesgué porque yo veo la música de esa manera…, lo hago desde la admiración por estilos, por género, desde el respeto, desde el honrar todas esas culturas, todos esos elementos que a mí me inspiran y la música es eso, es lo que me permite comunicarme de forma libre.
Tu música reivindica mucho el rol de la mujer, el de la mujer fuerte y empoderada que no se deja limitar o vencer ante las dificultades de la industria, ¿la escogencia de Tokischa para colaborar en este disco tuvo que ver con ese mensaje?
Es que Tokischa es muy Motomami, es única, una mujer con un poderío, es una mujer impresionante y una artista que cuando entra al estudio ella escribe. La admiro mucho, y me encanta que se arriesgue, y me encanta cómo se proyecta y me encanta que no sea complaciente. Creo que es una mujer que es ella misma sin pedir perdón ni permiso y al final Motomami es eso.
Cuando estaba componiendo estas canciones pensaba ‘esto tiene una energía muy completa’ y me llegó a la mente esta palabra que una vez una amiga mía me enseñó, ese era el nombre de su Gmail y no se me olvidó esta palabra y cuándo pensé cómo lo llamaría, inmediatamente dije: es Motomami y ‘Toki’ es eso y cualquiera que se sienta Motomami. Al final, cada uno puede definir qué es Motomami, qué es sentirse así y yo lo disfruto, así que cada uno lo haga suyo el concepto, sobre todo siendo uno mismo.
Háblanos más de la reivindicación femenina en tu música, porque las letras de las canciones y la conceptualización musical del disco son muy femeninas.
Siempre voy a apostar a la mujer. Mi madre es una inspiración para mí, este disco se llama Motomami. Para mí es tan importante reivindicar la figura de la mujer y no solo siendo femeninas siendo muchas otras cosas… es importante que la gente no espere que las mujeres seamos solo femeninas, podemos ser muchas cosas, esas y muchas otras y por eso es que Motomami tiene las letras que tiene.
Rosalía más personal
Rosalía Vila Tobella nació el 25 de septiembre de 1992, conocida simplemente como Rosalía, es una cantante, compositora, productora y actriz española.
Ha sido galardonada con dos premios Grammy Latinos por «Malamente» y cinco por su segundo álbum «El mal querer», que la convirtieron en la artista española con más galardones otorgados por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación por un único trabajo, y dos MTV Video Music Awards.
En 2020 recibió el Premio Grammy a mejor álbum latino de rock, urbano o alternativo en la ciudad de Los Ángeles, siendo además la primera persona en la historia en estar nominada al Grammy al Mejor Nuevo Artista con un álbum debut en español.
Rosalía mezcla el flamenco tradicional con la copla y con estilos modernos como el pop, el trap, el hip hop, la música electrónica y la música experimental, y se puede categorizar como nuevo flamenco, flamenco-pop, flamenco-trap, pop experimental, worldbeat y música electrónica. Joan Luna, jefe de redacción de la revista Mondosonoro, lo describe como «un pop mainstream de influencia urbana».
Tras su éxito con el álbum «El mal querer», ha sacado singles con artistas reconocidos dentro de la escena musical latina como Ozuna o J Balvin, con un sonido menos experimental, más orientado al pop latino y al reguetón.
Sobre el disco
«Motomami«, producido por Rosalía, presenta 16 canciones, incluidas las piezas recientemente lanzadas y ampliamente elogiadas «Hentai», «Chiken Teriyaki», «Saoko» y «La fama» con The Weeknd.
Estas canciones de avance del álbum ya han atraído a una fuerte audiencia global; ya que “La fama” debutó en el puesto número 1 en las listas de sencillos de España, pasó 3 semanas en el puesto número 1 y alcanzó el puesto número 2 en la lista Hot Latin Songs de Billboard, mientras que el video musical oficial ahora tiene más de 86 millones de visitas y alcanzó el puesto número 1 en YouTube en 13 países como España, México y Argentina.
“Saoko” debutó en el puesto N° 40 en la lista global de Spotify y en el N° 2 en la lista de Spotify de España, marcando la canción como el mayor debut en solitario de un artista español en la historia de la lista global de Spotify.
