WASHINGTON.- A pesar de estar bajo la mira y al borde de un juicio político por pedirles a otros países que investiguen a sus rivales políticos, Donald Trump redobló la apuesta al pedir abiertamente a China desde los jardines de la Casa Blanca que indague en el pasado de Joe Biden, favorito en la interna presidencial demócrata y uno de sus principales contrincantes.
«China debería investigar a los Biden», afirmó Trump, en uno de sus habituales ida y vuelta con la prensa, frente a las cámaras, en los jardines de la residencia oficial, en referencia a Joe Biden y su hijo Hunter. «Lo que pasó con China es casi tan malo como lo que pasó con Ucrania», remarcó.
El extraordinario pedido de Trump llegó luego de que se conocieran las presiones al presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, para que también investigara a Biden y a su hijo, que llevaron a los demócratas a abrir una investigación para determinar si es apropiado avanzar con un juicio político contra el mandatario.
La oposición argumenta que, con esa movida, Trump abusó de su poder al usar la política exterior de Estados Unidos en busca de un beneficio propio, dañar a Biden, su principal contrincante de cara a las elecciones presidenciales de 2020.
«Diría que el presidente Zelenski, si fuera yo, recomendaría empezar una investigación en los Biden», insistió de todos modos el mandatario norteamericano.
Trump acusa a Biden y a su hijo de supuestos hechos de corrupción.
Hunter Biden, que lideró una firma de consultoría internacional cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama, ocupó una silla en el directorio de Burisma, la principal compañía de gas de Ucrania. Aunque ninguno de los dos fue acusado de haber cometido un delito y no surgieron evidencias de delito, analistas, exfuncionarios y activistas hicieron hincapié en que, en el mejor de los casos, en el trabajo de Hunter Biden en Burisma podría haber un conflicto de intereses.
El pedido de Trump a Pekín dejó perplejo a Washington. Trump hizo, en público, lo que antes ya había hecho en privado: pedirle a un gobierno extranjero que investigara a uno de sus principales rivales políticos, una movida que funcionarios de su propia administración consideraron tan problemática que intentaron ocultarla.
Para los demócratas y los críticos de Trump, el pedido directo a un gobierno por parte del presidente no es más que una invitación a una nueva injerencia extranjera en la elección presidencial y un abuso de poder. Los republicanos, en cambio, le quitaron dramatismo a la movida, y acusaron a los demócratas de querer voltear a Trump, al plegarse detrás de un mensaje oficial: negar cualquier delito y atacar de lleno a Biden y a la oposición.
Trump truena a la salida
Trump lanzó su pedido al responder preguntas de los periodistas antes de partir en el helicóptero presidencial hacia la base aérea Andrews, donde abordó el avión para viajar a un evento en Florida. Cuando uno de los periodistas le preguntó qué quería exactamente que hiciera Zelenski respecto de los Biden, una pregunta que Trump se había negado a responder el día anterior, el mandatario dijo que, si fueran «honestos», iniciarían una «gran investigación sobre los Biden».
«Deberían investigar a los Biden», dijo Trump. «Y, por cierto, del mismo modo, China debería iniciar una investigación sobre los Biden, porque lo que sucedió en China es casi tan malo como lo que sucedió con Ucrania. «Entonces, diría que Zelenski, si fuera yo, recomendaría que iniciaran una investigación sobre los Biden. Porque nadie tiene ninguna duda de que eran corruptos», insistió. Negociaciones
Estados Unidos y China están enfrascados en tensas y largas negociaciones para intentar poner fin a la guerra comercial abierta por la imposición de aranceles por parte de Trump.
Los demócratas acusan al magnate de utilizar la política exterior de Estados Unidos como moneda de cambio para obtener réditos personales. El mandatario dijo ayer, al referirse a negociaciones con China, que «si no hacen lo que queremos, tenemos tremendo poder».
La Casa Blanca pide cooperación a Ucrania
La Casa Blanca ya solicitó la cooperación a los gobiernos de Ucrania, Australia, Italia y Gran Bretaña, según documentos oficiales del gobierno de Estados Unidos, funcionarios norteamericanos e informes en la prensa británica e italiana. A esos países ahora se sumó el peculiar pedido por parte de Trump a Pekín.
El avance del proceso de impeachment contra Trump profundizó la grieta ideológica en Estados Unidos. Aunque los sondeos difundidos en los últimos días mostraron un respaldo creciente de la gente a un juicio político contra el presidente, también revelan una fuerte polarización.
Mientras la gran mayoría de los demócratas respaldan la ofensiva para destituir a Trump, un amplio porcentaje de los republicanos están en contra. Una remoción diplomática a pedido de Giuliani
Tras recibir las quejas de su abogado personal Rudy Giuliani, el presidente Donald Trump ordenó en mayo pasado la remoción de la embajadora Marie Yovanovitch como jefa de la misión diplomática ante el gobierno de Ucrania, reveló ayer The Wall Street Journal.
Yovanovitch
Yovanovitch, relevada meses antes de los tiempos usuales, fue acusada por Giuliani, sin evidencias, de intentar socavar la autoridad del presidente y bloquear los esfuerzos para investigar a los demócratas como el exvicepresidente Joe Biden. Según The Wall Street Journal, una persona familiarizada con el asunto dijo que a los funcionarios del Departamento de Estado se les dijo que su expulsión era «una prioridad» para Trump.
