Desde hace muchos años la comunidad dominicana diseminada por la diaspora en diferentes latitudes, mantienen un estrecho vínculo con sus raíces en el país.
Esa comunidad laboriosa no sólo aporta una importante parte del producto interno bruto a nuestra nación a través de las remesas que envían constantemente durante los 365 días del año, para el desarrollo de nuestra economía y de sus seres queridos que dejaron por diversas razones en la tierra que les vio nacer.
Esa comunidad nuestra ve con preocupación los acontecimientos y hechos que últimamente se están registrando en el país, con relación a los últimos acontecimientos violentos ocurridos y al mismo tiempo una campaña de destrucción de nuestra imagen como destino turístico mundial y uno de los más importantes de toda la región del continente americano.
Esto llama a un análisis debido a que estos acontecimientos se presentan en una coyuntura especial que vive nuestro país con la implementación de nuevas herramientas jurídicas en torno al próximo torneo electoral, y sería de muy triste saber que todo esto obedeciera aun plan con fines electorales y de crear un ambiente de confusión en el territorio y fuera de este.
La diaspora dominicana tiene un doble impacto en nuestra nación, no sólo por sus aportes económicos, culturales y deportivos donde gozamos de una admiración colectiva de muchos lugares y regiones del mundo por nuestra insidencia en dichas actividades sino que además dicha comunidad cada día más reviste impotancia su crecimiento electoral.
Para las próximas elecciones pautadas para Mayo del año 2020, el dominicano en el exterior estará siendo la tercera demarcación electoral de dichas elecciones por encima de la tercera provincia del país que es San Cristóbal que tiene proyectado para ese proceso un poco más de un 5% con más de cuatrocientos mil electores que tendrán derecho por dicha demarcación, mientras que los dominicanos en el exterior gozarán el derecho de sufragio más de seiscientos mil electores lo que le dará una proyección de casi un 8 por ciento del electorado que sobre pasará los siete millones.
Esperemos que esa intranquilidad y todo esté proceso en la mayoría de sus episodios lamentables pero que no obedecen a la realidad que se quiere transmitir mal intencionada por algunos sectores de la vida nacional.
