DETRÁS DEL HORIZONTE / Por: Dr. Darío Yrizarry
REPUBLICA DOMINICANA .- Mil cientos veinticinco palabras articuladas en poco menos de diez minutos fueron más que suficientes para opacar un ruido en el silencio de la noche venido del más profundo deseo de una oposición que esperaba con ansias escuchar al presidente la frase explosiva: La Reforma va.
Seguro de sí mismo, el presidente, con palabras escuetas pero decisivas les echó un balde de agua a la fogata que intencionalmente había encendido la oposición política.
Esgrimió, cual espadachín experimentado, un lenguaje llano y cortante dirigido a un pueblo cansado de palabras rebuscadas y léxico fluido, quien fuera capaz a través de una paráfrasis sintonizar con su gente. En esta pieza oratoria, las estadísticas numéricas explicadas en matemática sencilla, fueron adsorbidas por sus interlocutores sin que existiera la necesidad de un analista lingüístico para descifrar lo que quiso transmitir el presidente y que este, a su vez, pudiera ser interpretara por los dominicanos.
El conato de incendio fue apagado por el Presidente; y este balde de agua fría salpicó los pies de aquellos pirómanos, incendiarios sociales que provocan el fuego y hacen creer que llegan a sofocarlo.
La valoración a la gestión de gobierno del Presidente Abinader dada a conocer por Mitofsoky, una firma investigadora de mercado, lo ubica entre los primeros diez mandatarios del mundo, situándolo en ranking número cinco con una aprobación de 63%, opinión pública no despreciable solo superado por Ángela Merkel de Alemania, La India, Ecuador entre otros.
De modo que, independientemente de las críticas y opiniones en contra de esa pieza, el Presidente se ha colocado por encima de sus adversarios, despejando el camino hacia otro año fiscal sin contratiempos.
A la oposición.….le apagaron el fuego!