Premio Nacional de la Juventud, un mérito acrisolado.

DETRÁS DEL HORIZONTE / Por: Dr. Darío Yrizarry

DETRÁS DEL HORIZONTE/ Dr. Darío Yrizarry

SANTO DOMINGO .– En reunión de la Asamblea general de las Naciones Unidas efectuada el año 1999, previo acuerdo, se hizo la proclamación del “Día Internacional de la Juventud” y a la vez se designó el 12 de Agosto como la fecha que en cada año se festejara el mismo, dando a este segmento social la oportunidad de inclusión a la participación de soluciones a sus problemas. 

Diciembre de 2009 fue la fecha en que se aprobó la resolución número 64/134, a través de la cual fue proclamado dicho año como tal, evidenciando la determinación y el compromiso de la comunidad internacional a través de la ONU, para la integración de temas directamente vinculados a los programas de desarrollo de la juventud con alcances  nacionales, regionales y mundiales.

Siguiendo las recomendaciones de este organismo internacional que agrupa las naciones del globo, se crea en la república dominicana el Ministerio de la Juventud mediante la ley 49-00, promulgada por el Poder ejecutivo el 26 de Julio del año 2000 en el gobierno de Hipólito Mejía.

Esta ley de desarrollo integral ha sido usada desde su promulgación como herramienta política del partido de turno, la que ha fulgurado algunas luces pero opacadas por sombras tenebrosas surgidas del quehacer del costumbrismo político dominicano, inutilizadas por estos en los sucesivos gobiernos post legislación. 

Los objetivos principales de esta importante pieza se enmarca en la vision de inclusion  de nuestra poblacion joven, que van desde la “promoción del desarrollo integral en las y los jóvenes”, formulando, coordinando, monitoreando y evaluando los programas de gobiernos en Política Nacional de juventud.  La finalidad subsecuente de esta legislación es garantizar el compromiso del Estado con las políticas a favor del segmento poblacional joven en la República Dominicana, en los diferentes estamentos estatales como son educación, salud, cultura, deporte, recreación, participación social, política, trabajo y capacitación para el empleo. (Sic pag oficial del Ministerio).

Jóvenes talentosos se han anquilosado y perdido en el tiempo, como diamantes dormidos en las entrañas de la tierra a falta de oportunidades de un sistema educativo colapsado, incapaz de descubrirlo, pulirlo y exhibirlo satisfactoriamente como joyas preciosas. Por ello, cuando vemos con alegría que en tierras extranjeras nuestros jóvenes brillan como el oro a causa de oportunidades que un sistema diferente al nuestro les ha proporcionado, nos preguntamos: ¿En que estamos fallando? El ministerio de la Juventud en cabeza de su Ministro Rafael Féliz García, aprovechando la  vigésima sexta entrega del Premio Nacional de la  Juventud (PNJ-2022), en un evento dedicado en esta ocasión al emprendimiento e innovación de los jóvenes de toda la República Dominicana, quiso sacar partida del mismo reconociendo a la joven de origen dominicano; Y su decisión no estuvo políticamente incorrecta, pero sí el hecho de aprovechar la escorrentía de las emociones desvanece su buena intensión.  

Lo antes expuesto surge como alusión directa al reconocimiento de que fuera objeto por parte del Gobierno Central la joven dominicana, científica de la Nasa ingeniera Escarlin Hernández el pasado lunes 31 de Enero en presencia del presidente Luis Abinader y funcionarios de su gabinete. 

Este magno evento realizado en palacio, a pesar de los méritos acumulados por la joven a temprana edad, se ha considerado como un exceso de protagonismo del Ministro de la Juventud tal vez bien intencionado, premio a unos logros totalmente divorciados de nuestro obsoleto sistema educativo, aquel mismo que nada aporto a la preparación de la destacada científica dominicana.

  Es bueno recordar que esta familia por asuntos económicos emigra hacia estados unidos en momentos en que esta joven  tenía cuatro añitos de edad,  por lo que ella  fue totalmente formada “made in usa”.

De manera que la Republica Dominicana y su sistema educativo están descalificados para abrogarse méritos que no les corresponden, no obstante destacar sus buenas intenciones.

Él mérito para Escarlet; me inclino hacia ella, no así a la República Dominicana y su sistema educativo por no haber aportado adsolutamente nada a su formacion, más que su nacionalidad.

Compartir...
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter

leave a reply

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga mejores resultados al momento de
querer informarte a través de lasultimasnoticias.net puedes informarte mejor en. Sobre las Cookies,

Tambien puedes saber mäs acerca de nuestra Política de Privacidad

aceptar